domingo, 2 de agosto de 2009

Historia de Kristen

Yo soy una historia exitosa de Tricotilomanía. No porque ya no me jale el cabello, de hecho en este momento tengo pedazos calvos, pero porque he logrado aceptarlo y no ser torturada por las restricciones que puede afligir en nuestras vidas. He sufrico de Trico desde al menos 1ro de primaria. Comenzó inocentemente. Una amiga me dijo "si te jalas una pestaña, haz un deseo y sóplale, tu deseo se va a hacer realidad." Aparentemente yo teniá muchos deseos porque a las pestañas siguieron las cejas y en 5to de primaria comencé a jalarme el cabello.

¿Qué estaba mal con esta niña? ¿Por qué se jala sus pestañas, cejas y cabello? ¡De ninguna manera puede ser gratificante! Entonces, como tantos de nosotros, me llevaron a que me hicieran un análisis. El primer doctor me prescribió un castigo. No podía salir a jugar, directo a la cama después de la cena, quizá unas nalgadas. Obviamente esa metodología no funcionó y mis padres se sentían culpables así que regresaron a planear otra solución. Vi varios terapeutas a través de los años y ninguno tuvo éxito tratando la aflicción. En la preparatoria, mi madre y yo estuvimos de acuerdo que yo iba a ser la dueña de la aflicción, me refiero a que ella ya no la tomar la enfermedad como su responsabilidad con su hija y entonces comenzó a apoyoarme mientras yo trataba de manejarla por mí misma. Este fue un punto de partida para ambas. Ya no me sentía como una decepción o que no estaba viviendo de acuerdo a las expectativas de mi familia. Lentamente comencé a aceptar que esto era lo que yo era. Exceptuando los pedazos de calvicie y algo de habilidad maquillaje teatral (guiño), ¡era bastante normal!

¿Entonces qué es lo que me hace un éxito hoy en día? La habilidad de ser abierta y honesta sobre la aflicción y el efecto que tiene en mí. Siento fuertemente que este nivel de honestidad es un paso forzoso para lograr la recuperación. NO escondiéndose con vergüenza, sino enfrentándolo con valentía. Lo hablo abiertamente con mi esposo, mi familia y mis compañeros de trabajo. Cuando hablo de eso, me encuentro con que las personas están fascinadas por conocer más sobre eso. Y no sólo me siento mejor conmigo misma, la gente me ADMIRA. ¡Me admira por vivir con pedazos calvos en la cabeza! ¡Están locos! Bueno, probablemente no. Se requiere de una valentía tremenda para cada uno de nosotros enfrentarse a un demonio todos los días. Cada día que podemos aligerar la carga o el peso que pone en nuestros hombros es un éxito. La gente te sorprenderá. ¡Te van a ayudar a cargar si se los permites!

Tengo treinta años. Me gradué de la univerisdad de Michigan State en 1995 con un títlo en Ciencia Política. Me casé como mi maravilloso esposo en 1996 y tenemos dos hijos maravillosos, uno de 6 y otro de 4. He trabajado para AT&T por los últimos siete años. Cuando yo era ejecutiva de cuentas, estaba en el 1% más alto de la fuerza de ventas para AT&T por dos años consecutivos. Ahora soy la Gerente de Ventas y manejo a diez ejecutivos de cuentas y 30 de las cuentas más grandes en el estado de Michigan. No he ganado menos de $100,000 desde que tengo 24 años. !Oh sí.. también sufro de trico y tengo pedazos calvos y no tengo pestañas!

El éxito es hacer una limonada cuando la vida te da limones. A través del humor y compartir mi experiencia he encontrado consuelo de la culpa. Me siento como la persona más exitosa en el planeta ¡con todo y pedazos calvos!

Kristen Emerich
k.emerich@comcast.net

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